Un informe ha revelado recientemente estadísticas preocupantes sobre la prevalencia de mortinatos en el Reino Unido. Más de 1000 bebés sin ninguna anomalía congénita mueren antes de que comience el trabajo de parto cada año, una de las tasas más altas de Europa.
El informe, encargado por NHS Healthcare Quality Improvement Partnership, investigó los mortinatos de 85 bebés y encontró que hubo fallas en la atención en la mitad de los casos. Estos incluyen la falta de investigación cuando una mujer había dicho que estaba preocupada porque el bebé ya no se movía y la falta de respuesta correcta al control de la frecuencia cardíaca del bebé.
Los resultados del estudio son particularmente decepcionantes, ya que parece que ha habido pocos avances desde un informe similar hace 15 años. La organización benéfica, Sands, ha señalado que cientos de muertes podrían haberse evitado en este tiempo si los médicos se adhirieran a las pautas prenatales existentes.
Jeremy Hunt, el Secretario de Salud, se ha comprometido a reducir a la mitad el número de mortinatos para 2030. Una mejor atención prenatal ayuda a lograrlo, pero también mejoras en la salud de las mujeres embarazadas, ya que el tabaquismo durante el embarazo y la obesidad son factores que aumentan la probabilidad de muerte fetal. .
